viernes, 28 de septiembre de 2012

Logia Protectora de las Virtudes N 1 Barcelona Venezuela

La palabra logia se refiere al lugar donde se reúnen los masones. Existen otras acepciones pero nos referimos al primer lugar, que de manera regular, se reunieron los masones en la ciudad de Barcelona, ubicada en esta ribera del Neverí, en El Caribe continental de la República Bolivariana de Venezuela, centro norte de América del Sur. Más específicamente, al local donde se reúnen los masones, cuya dirección ha variado desde la fundación de la logia hasta nuestros días. Finalmente existe otra acepción de logia que se refiere a la reunión de más de siete maestros masones de manera regular. En este instante adquiere un nombre y un número. El nombre es Protectora de las virtudes n 1 de Barcelona, Venezuela. Logia primigenia de la masonería venezolana que había permanecido muchos años independiente, o adscrita a otras jurisdicciones masónicas, y que desde el sábado 16 de enero de 2013 ha sido incorporada a la Gran Logia de la República de Venezuela.

La primera referencia documental de su existencia la encontré en el Archivo de la Actual Asamblea nacional en 1988, cuando se conocía como archivo del Congreso Nacional. Era la logia a la cual estaba adscrito un hermano masón llamado José Ruiz, identificado como miembro de esta logia, quien visitó la logia Estrella de occidente en el año de 1864.

La presencia del Q:.H:. José Ruiz en Barquisimento nos llevó a esta historia. La cual fue presentada por primera vez en el VI Congreso Internacional de Historiadores de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, celebrado en Caracas en agosto de 1988 y fue publicado por primera vez con el título: Influjos masónicos en la instauración del matrimonio civil en Venezuela, Caracas, Editores, Masones Unidos, 1989; y por última vez en el Boletín n  326 de la Academia Nacional de la Historia, en el año 1999.  
La segunda referencia documental donde refiere la existencia de una logia de masones en Barcelona la encontramos en el archivo de la Academia Nacional de la Historia. Esta referencia  la dimos a conocer en nuestro libro Masonería Desnuda (Los masones ante la Historia), Caracas, IVEM, 1994. En un documento donde el General José Antonio Páez dirigía una plancha a la logia Amistad n 25 de Maryland, con el objeto de solicitar una carta patente para la logia presidida por él en la Ciudad de Valencia de Venezuela en el mes de julio de 1823. En este documento se refiere al Q:.H:. Jhon King, quien le había recomendado seguir este paso que ya había sido dado por las logias de Barcelona, Cumaná y La Guaira.  


Manténganse en sintonía con nuestros espacios electrónicos porque estamos en plena construcción.  

jueves, 27 de septiembre de 2012

BIBLIOGRAFIA MASONICA BASICA (Escuela de Historia U.C.V. 1992) Eloy Reverón


I.- BIBLIOGRAFIA MASONICA BASICA (Escuela de Historia U.C.V. 1992)
           
Bolívar en el Gran Templo Masónico de Caracas (Foto E. Reverón)



INTRODUCCION

 Iniciamos  el  trabajo  con un arqueo de fuentes bibliográficas para obtener una visión panorámica del tema ( Una Nación Llamada Venezuela, pp. 65 88.). Escogimos el período 1850 1870  por haber sido poco considerado por la historiografía masónica  venezolana, que ha concentrado su atención en el período de la  Independencia.
 El principal obstáculo que había que superar para poder delimitar un  tema dentro del marco del pasado masónico era el acceso al Archivo de  la Gran Logia, cuya existencia negó el hermano que ocupaba el cargo de  "Gran Secretario" en agosto de 1988. Después que el negado archivo  quedó parcialmente destruido por las llamas durante los primeros meses  de 1990, algunos masones tomaron conciencia de la necesidad de  establecer acciones para conservar el patrimonio histórico de la  institución masónica que logró salvarse.
 Estas circunstancias coincidieron con una invitación que recibí de la  logia Andrés Bello N 33 para que expusiera en una tenida de  instrucción ( Influjos masónicos en la instauración del matrimonio civil en Venezuela. Caracas, A.N.H., 1988, 28 pp.), la ponencia que había presentado en el año 1988 en el  VI Congreso Venezolano de Historiadores patrocinado por la Academia  Nacional de La Historia. Al terminar la exposición, la logia acordó  auspiciar   la publicación de ese trabajo que me dio a conocer como  investigador del pasado masónico  en el seno de la institución hasta  que la logia Esperanza N 7 me permitió trabajar su archivo. No era un  archivo propiamente dicho, eran paquetes de cartón amarrados con  mecate delgado y con el polvo acumulado detrás de una puerta  discretamente oculta como se puede apreciar en el anexo fotográfico.
Tuvimos que ordenar más de ciento treinta años de memoria de la logia fue necesario  para estudiar veinte. Había pasado de un extremo a otro; de la  carencia absoluta de documentos, a un caudal de información inédito. Fue necesario invertir varios meses de trabajo para  poner en condiciones la documentación para elaborar el  inventario del archivo, e ir ordenando el material que  permitiera elaborar el esquema para desarrollar esta tesis.
 El archivo está compuesto por los libros de actas, correspondencia  intermasónica a nivel de jurisdicción masónica, expedientes  personales, cuadros logiales, folletería, circulares y decretos, entre  los más importantes. Los documentos consultados pertenecen al período  de 1853 a 1867. Complementados con la Colección de Libros Raros y  Manuscritos de la Biblioteca Nacional.
 En nuestra escuela no ha sido tratado el tema de la masonería en tesis de grado alguna. Corresponde, por consiguiente, a una necesidad,  tanto para la historiografía venezolana como para la institución  masónica, la cual tiene una noción vaga de su historia, construida a  trazos y ajena al contexto histórico donde se desarrolla; haciéndose  eco de leyendas creadas por prosélitos y detractores, pero que no  responden a las exigencias de la investigación histórica de hoy.
Portada del Dogma y Ritaual
de A. Pike
 Presentamos una visión del problema resultado de la revisión y  selección de más de cien títulos, que constituye el primer basamento  bibliográfico que nos permitió hacer una selección que llamamos  Bibliografía Masónica Básica; y que nos ofrece una idea general de lo  que se ha dicho de la masonería en nuestra historia. Hicimos una  selección de los textos dedicados a la historia de lo masónico en  varios niveles o grupos de obras con  rasgos comunes. El primer grupo  corresponde a los masones que escribieron su historia; otra selección  de textos de la historiografía tradicional que hicieron mención de la  masonería. Las ponencias dedicadas a la masonería en el VI Congreso  Venezolano de historiadores. Resaltamos a los autores que merecieron  especial atención  por la forma   profesional y técnica con que han  elaborado sus investigaciones y la crítica histórica que realizaron  para generar un conocimiento con sus apreciaciones; nos referimos al  Dr. José Antonio Ferrer Benimelli, el Profesor Manuel Pérez Vila y la  Dra. Miriam Blanco Fombona de Hood que constituyen el primer foco  realmente crítico y el inicio de la formulación de los elementos  necesarios para comprender el pasado de lo masónico. Terminamos con la  fuente esencial de la leyenda masónica de los condenados por la  rebelión de San Blas, prisioneros en las mazmorras de La Guaira en  1797. Esta "epidemia" legendaria entró a través de la historiografía  española, vía Enciclopedias; especialmente Enciclopedia Universal Ilustrada, Madrid, Espasa Calpe 1917,  consultada por Valdivieso Montaño, repetido por los autores  posteriores.
  Revisamos los Libros de Actas, enumeramos sus folios. Elaboramos  una ficha tipo con los espacios para registrar los asuntos básicos que  se tratan en las tenidas masónicas; el tipo de tenida, la  correspondencia recibida y enviada, cuadros logiales, circulares de la  Gran Logia. Para efectos de este trabajo hicimos una selección  minuciosa de los datos que necesitamos para sustentar el desarrollo de  los puntos propuestos y mostrarles  el panorama que presentamos a  continuación.
 Al comenzar la segunda mitad del siglo XIX la masonería venezolana se  reorganizó logrando reunir en sus logias a un contingente humano identificado con el ideal de progreso y perfeccionamiento al amparo de  las leyes dentro del modelo republicano que llevaban a la práctica en  la misma organización, estructura y funcionamiento de la Institución  masónica.
 Al revisar la documentación del Archivo de la Logia Esperanza 37, hicimos lectura analítica de los  expedientes partiendo de los  fechados en 1854; hasta los de 1867, y algunos de los años posteriores  hasta 1870.
  Acusamos la presencia de una generación de masones que había heredado  en la vida civil, un país políticamente independiente de España; y en  la vida masónica, una organización que se consideró inspiradora de los  principios e ideales de libertad e igualdad propuestos por los  primeros movimientos independentistas.
 Al cumplirse dos décadas de vida independiente, la nación venezolana  estaba a punto de desaparecer como consecuencia de la violencia  política generada por la confrontación de una crisis  que no había  podido resolverse ni en Carabobo, 1821; ni con la disolución de la  Gran Colombia, en 1830. Al contrario, se agudizó después de 1847    teniendo consecuencias nefastas para la institución masónica en 1851,  después de la expulsión del general Páez. Iniciamos nuestra revisión   documental con los papeles correspondientes a la fundación de la  Logia Esperanza N 37, el 27 de diciembre de 1853.
  La violencia política había socavado las bases de la masonería  venezolana, que no habían demostrado ser más sólidas que las  pasiones políticas  generadas por paecistas y monaguistas, profanos y  masones, y que, desde los últimos años de la primera mitad del siglo  XIX  no habían podido sacar al país de esa situación donde se  encontraba  sumergido; mientras  la  masonería coexistía dentro de un modelo de convivencia  constitucional al amparo de las leyes masónicas y metas de civilización. Observamos a una masonería en confrontación con la crisis y con estructuras coloniales de coacción civil que  continuaban vigentes: representantes de la Iglesia Católica, como el  padre Andrés Domínguez privaban de sus derechos civiles de ciudadano a  los masones mediante la aplicación de bulas papales dictadas en Roma,  por el simple hecho de no abjurar públicamente de la masonería ante el  lecho mortuorio. Los huérfanos quedaban imposibilitados en el  ejercicio de los derechos de sucesión, porque el padre fue excomulgado  antes de morir.

Iniciamos  el  trabajo  con un arqueo de fuentes bibliográficas para obtener una visión panorámica del tema. Escogimos el período 1850 1870  por haber sido poco considerado por la historiografía masónica  venezolana, que ha concentrado su atención en el período de la  Independencia.
 El principal obstáculo que había que superar para poder delimitar un  tema dentro del marco del pasado masónico era el acceso al Archivo de  la Gran Logia, cuya existencia negó el hermano que ocupaba el cargo de  "Gran Secretario" en agosto de 1988. Después que el negado archivo  quedó parcialmente destruido por las llamas durante los primeros meses  de 1990, algunos masones tomaron conciencia de la necesidad de  establecer acciones para conservar el patrimonio histórico de la  institución masónica que logró salvarse.
 Estas circunstancias coincidieron con una invitación que recibí de la  logia Andrés Bello N 33 para que expusiera en una tenida de  instrucción, la ponencia que había presentado en el año 1988 en el  VI Congreso Venezolano de Historiadores patrocinado por la Academia  Nacional de La Historia. Al terminar la exposición, la logia acordó  auspiciar   la publicación de ese trabajo que me dio a conocer como  investigador del pasado masónico  en el seno de la institución hasta  que la logia Esperanza N 7 me permitió trabajar su archivo. No era un  archivo propiamente dicho, eran paquetes de cartón amarrados con  mecate delgado y con el polvo acumulado detrás de una puerta  discretamente oculta como se puede apreciar en el anexo fotográfico.
   El proceso de reorganización y búsqueda de la unidad jurídica de la  orden dio paso a la construcción del templo, auxilio y solidaridad  fraternal, atención a los hermanos presos durante las guerras y a la  lucha por la igualdad de los derechos civiles utilizando la vía legal,  mediante la presentación, ante la Cámara Legislativa, de una solicitud  en bloque, para que se instaurasen el matrimonio civil y los registros  civiles de nacimientos, matrimonios y defunciones. Esta nueva  legislación garantizaría el ejercicio de los derechos civiles, como  los sucesorales. Sólo heredaban los hijos legítimos provenientes de  matrimonio consagrado por la iglesia. Si alguien dejaba de  pertenecer  a la comunidad católica, terminaba su condición de ciudadano. La  excomunión religiosa tuvo injerencia en la posibilidad de disfrute de  los derechos civiles, costumbre arraigada desde la Colonia.
 Las logias fallaron en su intento, pero para poder comprender las causas de semejante fracaso fue necesario primero saber qué es la masonería y  cómo funcionaba a mediados del siglo XIX. Conocer su organización, sus ideales, principios, miembros, estructuras de mando  y el proceso histórico de su redificación dentro del marco de la  crisis política e institucional que sufría Venezuela durante el  período que estudiamos.
 La primera impresión que presentamos es que la masonería es una  institución cuyos miembros permanecen ligados por nexos fraternales  establecidos mediante ritos "secretos". Los aspirantes solían llegar  con los ojos vendados a una cámara subterránea donde debían esperar  reflexionando (  Instrucción del orden francmasónico.(Catecismo de los tres grados del orden simbólico) Caracas, Reimpreso por F. Antonio Álvarez, 1851.), mientras la logia preparaba la liturgia para la  ceremonia de iniciación. Ser masón era un misterio porque  no había  obras impresas al alcance de cualquier investigador como en el  presente. Sólo los masones conocían los misterios, y juraban por su  vida guardar silencio
absoluto acerca de todo lo visto, ocurrido y  oído en logia. Estas circunstancias dieron a la masonería un aurea de misterio, que también contribuyó a generar desconfianza en algunos sectores de la  sociedad; pero lo más importante que debemos anotar estos aspectos  señalados, es que contribuyeron a generar muchos mitos en torno a la  institución; la tradición oral no es la única que  ha contribuido a  generar y a alimentar los mitos que existen en torno a la fraternidad  de la escuadra y el compás. Por el contrario existe una  historiografía; que más que el eco, ha sido el vehículo de la  fantasía, la exageración y la especulación.
 En la primera parte reunimos un conjunto que llamamos Bibliografía  Masónica Básica que constituye la base  para elaborar el panorama  historiográfico,  ubicarnos dentro del tema y observar las diferentes formas como ha sido abordado. En la segunda parte nos propusimos  buscar  como alternativa para investigar la historia de  la masonería  el estudio de los archivos de una logia masónica y la selección del  período menos trabajado y por consiguiente, menos mitificado.  Escogimos el período correspondiente a los primeros veinte años de la  segunda mitad del siglo XIX porque allí comenzó un nuevo período  dentro de la historia masónica, es la médula de la crisis de la  institución. La crisis del  país se vio reflejada en una de las  instituciones más prestigiosas de su siglo. La crisis era el llamado a  un cambio donde los aspectos relativos a lo jurídico y lo político  cederían espacio a los aspectos y objetivos relativos al progreso  económico  (La idea política de Venezuela (1830 1870), p 98.)                                                                                                                               La masonería venezolana se había desmembrado y  dividido a quince meses de haber sido derrotado y expulsado del país el general José Antonio Páez; su Primer Gran Comendador,  primer presidente del  Supremo Consejo Confederado del grado 33; que después que le había  sucedido Diego Bautista Urbaneja y estaba en ejercicio el General  Carlos Soublette; tuvo que partir exilado para Nueva York,  Filadelfia  y Washington. Resaltamos el hecho de que el general José Antonio Páez salió al exilio y a los  pocos meses la masonería se dividió. La masonería de la cual tenemos referencias documentales es la que se reorganizó después de la  caída "provisional" de Páez, la consolidación de los Monagas y la  reorganización de la institución  con el apoyo moral de un viejo prócer que estaba a punto de morir. El general Mariño firmó un decreto  de Gran Logia Provisoria y planchas masónicas convocando a la  reorganización de la masonería en 1854.
Gran Templo Masónico de Caracas
Monumento Histórico Nacional
Foto Eloy Reverón 2005 

Constituyeron una Gran Logia Provisoria  que decretó acuerdos  conciliatorios en busca de consolidar la unidad institucional ( Santiago Mariño, Ser:. Gr:. Maest:. de la Orden Francmas:. en Venezuela.  Decreto, dado en Maracai (sic), 4 de enero de 1854, Imp. G. Corser, 1854.). Al finalizar el año de 1853 quedó fundada, ordenada y constituida la  logia Esperanza 37. Después la masonería creció, se reorganizó y buscó  la unidad, para instituirla en un acto solemne convocado por la prensa ( El Federalista,   Caracas, jueves 12 1 1865, N 433,Año II, Mes VI.p.1), donde acudieron más de trecientos hermanos donde escucharon el  salmo CXXXII, referido al juramento que le hizo Dios a David a  condición de que sus hijos permanecieran unidos, para que se sentaran  sobre su "trono para siempre"  (Fusión Masónica, Caracas, Imp. El Porvenir, 1865, p.1.) El Presidente encargado, Antonio  Guzmán Blanco hizo acto de presencia en la ocasión de celebrar la  firma del pacto de unidad institucional (enero 12 de 1865 ) de las  logias establecidas en el territorio nacional dejando atrás las  diferencias surgidas entre los seguidores de Páez y los de Monagas. Se   comenzó a construir el Gran Templo, lucharon contra epidemias,  socorrieron a los hermanos y lograron sobrevivir a la Guerra Federal,  quedándoles lugar para realizar una campaña para obtener del Congreso  a instauración del matrimonio civil en 1867, y fracasar en el intento.  ¿Porqué falló la masonería en ese momento tan luminoso?, cuando la  observamos fuerte y unida pero insuficiente para lograr su objetivo  por la vía de la legislación. Los documentos estudiados en el Archivo  histórico del Congreso de la República ( Tomo 382 del año 1867, dedicó 87 folios a la masonería.), no podían ofrecer la posibilidad de observar qué tan representativa del universo masónico de 1867 era esa cifra de diez logias y trecientas firmas.
 Consolidada la independencia política siguió un proceso de organización de la  masonería que desapareció dentro del proceso de separación de  Venezuela de la Gran Colombia. Reorganizada en un segundo intento por  Diego Bautista Urbaneja que no logra superar la dictadura del general  José Tadeo Monagas (1847 1851). La masonería de los próceres que se  había colocado en torno al general Páez, fue azotada por esta  dictadura hasta el punto, que en 1854 no quedaban ni los archivos de  las pocas logias que trabajaban en Caracas. La masonería que  estudiamos en esta tesis se reorganizó a principios del año de 1854 y  logra consolidarse después del ascenso de los liberales al poder,  terminando nuestro estudio con el fracaso de un sector de la masonería  que pretendió destruir, a través de la legislación, estructuras  coloniales que tenían vigencia en 1867. Este fracaso anuncia en cierta  forma la llegada de nuevos tiempos donde el poder dio más tarde, durante la  consolidación de la autocracia guzmancista, pero que forma sus bases  durante el período que estudiamos, donde la masonería fue una de las estructuras organizacionales que los hombres de la segunda mitad del  siglo XIX utilizaron para reunirse y emprender acciones colectivas.
 Termina un período donde  se pensó  que la realización de un orden  social próspero dependía de la existencia formal de un Estado Liberal  de Derecho ( La idea política de Venezuela, p. 103.).


I.  BIBLIOGRAFIA MASONICA BASISCA
 Durante la  primera etapa de nuestra investigación, nos propusimos  revisar la mayor cantidad posible de publicaciones relacionadas con la Orden. Fue necesario estudiar los manuales de los diferentes grados masónicos, liturgias, catecismos, diccionarios especializados, reglamentos, constituciones y todo lo que estuviera relacionado con la instrucción masónica. Un caudal de información conceptual relativo a  la institución misma; simbología masónica, la instrucción de los 33  grados. Debimos aclararnos cómo se percibe la masonería en el  presente, en el momento que cada masón escribió su historia, y sobre  todo durante el período que estudiamos. La segunda etapa comenzó  sacudiendo el polvo, separando cronológica y temáticamente los  manuscritos de la logia Esperanza del período fechados a 1854 1870.
Los estudiosos del pasado masónico no se han detenido a estudiar la  forma como se ha concebido la masonería en cada época.
 Una  dificultad que enfrentamos para delimitar nuestro tema apareció  al hacer el seguimiento de las fuentes de la bibliografía  consultada. Observamos que los autores repiten la misma información, y muchos no  citan el fundamento de sus afirmaciones. Al revisar los trabajos que  se han escrito en Venezuela sobre historia de la masonería observamos  que en casi su totalidad, han centrado su atención en el período de La  Independencia (Situación que no ha cambiado después de dos décadas de haber escrito originalmente este texto). Para efectos de la revisión historiográfica del tema  elaboramos una clasificación que obedece exclusivamente a necesidades  metodológicas en virtud de presentar la información sobre los autores  y las principales obras que se han publicado. El primer grupo que  hemos discriminado corresponde a la historia que han escrito los  mismos masones para la instrucción de sus miembros y para captar nuevos prosélitos; el segundo grupo constituido por las ponencias presentadas ante el VI Congreso Venezolano de Historiadores en la  Academia Nacional de la Historia, Caracas, 1988; continuamos con la  revisión de algunos historiadores tradicionales que han hecho  referencias a la masonería en sus trabajos; luego agrupamos a los  autores que merecen especial atención por su espíritu crítico y  finalizamos con la masonería en obras de referencia.
 Todo lo que se ha publicado sobre masonería hasta la fecha en  Venezuela, es apenas suficiente para ofrecernos una base más o menos  elaborada que nos permita un acercamiento al panorama general de la  masonería dentro del contexto histórico.
 La historiografía venezolana carece de estudios sistematizados que  contribuyan a obtener una visión más o menos concreta de la masonería  en Venezuela que nos ofrezca una idea diáfana y desmitificada del  papel que realmente desempeñó en nuestra historia. Es necesario  encontrar documentos originales masónicos de algunos períodos, sobre  los cuales, el conocimiento de la masonería es escaso o nulo. La mayor  cantidad de trabajos que hemos estudiado tienen como centro de  atención el período de La Independencia. Paradógicamente ese es el  período que mayor dificultad se presenta para hallar fuentes  documentales apropiadas para su estudio. Esto se debe fundamentalmente  a que la masonería no existía como una institución local, sino como  una organización en período de gestación, como un apéndice de grandes  logias de países extranjeros. Lo que indudablemente existía era  masones entre los viajeros que venían a América, y como es natural,  trataron de agruparse. Las primeras logias  se organizaron  con cartas  patentes de los otros países ( Páez a la Log:.Amistad de Maryland, Caracas, A.N.H. Archivo AR 2   G 2 16, 1823.).
Túnel del Tiempo Indio
Eloy Reverón 2011http://reverones.blogspot.com/

De las pocas logias que se dice que existían antes de 1821, apenas tenemos de su existencia tal solo referencias bibliográficas y hemerográficas. En el mejor de los casos nos enteramos por testimonios relacionados  con algún personaje notable vinculado a la institución, tal es el caso  de Gustav Hippisley ( Narrative of the expedition to the rivers Orinoco and Apure in the South America. p.320.) que dejó testimonio de haber asistido a la  ceremonia de iniciación del General Montilla en la casa de un conocido  británico residenciado en Angostura en 1817.

También encontramos  referencias provenientes de la especulación producto del entusiasmo y  la fantasía.  La mayoría de los trabajos no sobrepasan aspectos anecdóticos, son de  difusión limitada a los talleres masónicos y suelen ser eco de las  mismas fuentes bibliográficas.
 La historia general de la masonería está por escribirse, es necesaria  una revisión crítica cuyo objeto sea dibujar una panorámica  de lo que se ha escrito sobre el tema y sus principales niveles y  tendencias.
 Hemos encontrado alusiones superficiales destinadas a guiar o a  aportar datos generalmente incompletos o de dudosa procedencia. Las  obras que se ocupan de la historia de la masonería han sido tan poco  difundidas como el espíritu crítico que las caracteriza. En términos  generales hemos encontrado acusada parcialidad tanto en detractores  como en prosélitos. Sólo en los trabajos publicados durante los  últimos años por estudiosos experimentados y ajenos a la masonería han  aportado elementos para iniciar la sistematización del estudio de este  aspecto de nuestra historia, tan poco abordado y hasta ignorado por  las últimas generaciones de historiadores.
A.  Los masones escriben su historia.
  Los textos que reunimos en este capítulo surgieron del esfuerzo de los mismos masones por instruirse en los aspectos que consideraron más relevantes del pasado masónico, producidos fundamentalmente para la  instrucción de sus miembros, para la captación de nuevos candidatos y  para defender la imagen de la institución del ataque de otra  institución celosa del prestigio que pudo acumular por el mismo brillo  de sus miembros. La característica esencial de estos autores es la marcada tendencia a recopilar la información que contribuye a  dignificar y exaltar a la orden; cayendo con frecuencia en lo  panegírico, en algunos casos llegando a manipular citas, referencias  documentales y referencias bibliográficas sin detenerse en la crítica  interna y externa de las fuentes. Es necesario señalar una marcada  influencia de la historia patria y de la necesidad de promover a la  institución a través de una relación superficial de los principales  próceres militares y civiles con la masonería.
En el desarrollo de esta primera parte también podremos observar  cómo  se transmitió la leyenda de los prisioneros de la Rebelión de  San Blas, según la cual estos reos formaron una logia masónica en la  cárcel de La Guaira, y ésta encendería la chispa que incendió a la  región venezolana durante la emancipación.
La continuación de este texto será subida a http://lectorbiblio.blogspot.com/http://lectorbiblio.blogspot.com/
Yare
Eloy2004
Eloy Reverón, Fragmentos de su tesis para optar a la licenciatura en Historia, Masonería en Venezuela (1864 1870)